Propuesta

Septiembre. Mes de cambio.
Vientos de renovación en cualquier hemisferio. Proponer un giro.
Instituirlo como mes de cambio, septiembre se presta y le va.
Cuál es el giro del que hablamos? Uno que eleve la calidad de vida. No es una orden: "Hazlo tu". No se puede delegar: "Podría hacer un cambio por mí?" Ni se compra en el súper. Es algo propio. Lo hace o no lo hace, lo siente o no siente, apoya la idea o no la apoya. No admite términos medios ni ambigüedades.
La magnitud de la innovación corre por cuenta de cada uno. Quien sabe exactamente en qué debe cambiar. Desde dejar de pelear con el vecino hasta proyectar un viaje. No importa la dimensión. Es subjetivo. Tampoco es necesario proponerse algo extraordinario e incumplible. Eso es algo tramposo. Lo que si importa es que esa transformación le traiga un bienestar. Satisfacción por deshechar algo molesto, pesado, mortificante o caduco y/o por obtener tranquilidad, orgullo, alegría. Por acción u omisión. Incluso dejar de decir una palabra que a las claras molesta ya es un gran paso. El efecto buscado, en definitiva, es elevarse cada uno en su entorno y en relación a otros.
En este cambio está contemplado darle alegría a otros -si eso te eleva. En ese caso es un giro más exquisito. Incluir a otros en mi cambio es beneficiarlos de algún modo y eso es altamente deseable.

Hipótesis: Con un enfoque terapéutico en si mismo, desarrollar cambios individuales desde una combinación colectiva se traduciría en una innovación colectiva.
Mejorar nuestro mundo, desde la interioridad, pasando por el privado, el social inmediato y llegando a la aldea global por Internet, es ambicioso y factible. Sembramos una semilla y el árbol puede crecer en forma gigantesca. Por ahora, nos conformamos con proponer a Septiembre como el mes del cambio de aquí en más.  

Prevenir es cuidar_se

Volver